Algunas Cosas Que No Se Deben Hacer
Si tu alcohólico bebe todavía, aprender lo que no se debe hacer es parte
importante del programa.
• No trates al alcohólico como a un niño; no lo harías si padeciera de
cualquier otra enfermedad.
• No lo vigiles para saber cuánto bebe.
• No busques el licor escondido.
• No derrames el licor; el alcohólico siempre encontrará la forma de
buscar más.
• No sermonees al alcohólico sobre la bebida. Y nunca discutas con él
mientras está bajo la influencia del alcohol.
• No prediques, reproches, ni regañes, ni riñas.
Si puedes evitar estas cosas conseguirás llegar a un estado de ánimo más
tranquilizador. Todas estas advertencias se basan en buenas razones, surgidas
de la experiencia de muchas personas.
El alcohólico sufre de un sentimiento de culpabilidad, mucho más de lo
que él no alcohólico pueda imaginarse. Recordarle los fracasos, el abandono
de la familia y amistades y las faltas es un esfuerzo inútil, sólo empeora la
situación.
Afrontar el problema diciendo <<si tú me quisieras>>, es igualmente
inútil. Recuerda que el alcoholismo es obsesivo por naturaleza y no se puede
controlar con la fuerza de voluntad.
Igualmente inútiles son las promesas, coacciones, peleas y amenazas. Una
palabra sobre ésta última: No amenaces a menos que estés preparado para
llevar a cabo tu amenaza.
Evita tomar la actitud que consiste en decir: <<soy mejor que tú>>. La
hostilidad y el desprecio no pueden curar una enfermedad y constituyen una
actitud impropia.
A veces una crisis puede convencer al alcohólico de su necesidad de
ayuda - la pérdida del trabajo, un accidente o un arresto. Evita el cuidado y la
solicitud excesivos en esos momentos. La crisis puede ser necesaria para su
recuperación. No hagas nada por impedir que la crisis suceda. No pagues sus
cheques sin fondos, ni cuentas vencidas, ni vayas con disculpas al jefe. El
sufrimiento que estás tratando de suavizar con tales acciones puede ser lo que
el alcohólico necesite para darse cuenta de la gravedad de su situación. Como
suele decirse, no hay mal que por bien no venga.
Cuando El Alcohólico Pide Ayuda
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